Nota Por: María G. Velarde Aguilar
El mero guasa, también conocido como mero gigante, es un pez de gran tamaño que mide en promedio 175 cm de longitud, aunque los machos pueden llegar a medir 250 cm. Su peso promedio es de más de 300 kg, aunque se han encontrado ejemplares hasta de 455 kg. El cuerpo es de color amarillo, gris o verdoso; la cabeza, el dorso y las aletas con pequeños puntos negros.
Su distribución es muy amplia, ya que habita en el Atlántico Occidental; desde Florida en los Estados Unidos, hasta el sur de Brasil, incluyendo el Golfo de México y el Mar Caribe. En el Atlántico oriental vive desde Senegal hasta el Congo. Y en el Pacífico oriental se encuentra desde el Golfo de California hasta Perú, aunque algunos autores consideran que ésta última población es una especie distinta llamada Epinephelus quinquefasciatus.
Es una criatura solitaria que vive en una gran variedad de hábitats, particularmente aquellos donde existan escondites ya sea para utilizarlos como hogares o como refugios temporales. Usualmente se encuentran en profundidades de menos de 100 m, siendo en promedio de 46 m; los juveniles habitan zonas de mangles y estuarios salobres, mientras que los adultos de gran talla lo hacen en estuarios, y parece ser que ocupan áreas muy restringidas con poco movimiento entre los arrecifes.
Se muestran muy territoriales cerca de sus refugios, donde abren la boca y comienzan a sacudirse en señal de amenaza, e incluso se sabe que los individuos de gran tamaño han acechado e intentado comerse a los buzos. También pueden emitir un sonido claramente audible que resulta de la contracción muscular de la vejiga natatoria.
Su alimentación se basa en crustáceos particularmente en langostas espinosas, así como de ortugas, pulpos y otros peces, rayas e incluso tiburones. Estos peces emboscan y atrapan a sus presas con la presión de sus poderosas mandíbulas, además tienen afilados dientes que sostienen a la presa y evitan que escape.
Durante el verano tiene lugar la época reproductiva, y es entonces cuando se reúnen en una zona pequeña hasta 100 individuos para desovar, a una profundidad de entre los 15 y 30 m. Todas las crías que nacen son hembras y alcanzan su madurez sexual entre los cinco y seis años, cuando cumplen de 10 a 12 años se convierten en machos, y pueden llegar a vivir más de 37 años. Prácticamente todas las áreas donde habita es sumamente apreciado por su carne, la cual se comercializa fresca o salada. Su exquisitez incluso ha inspirado al famoso refrán: “de la mar el mero y de la tierra el cordero”. También es una especie apreciada en la pesca recreativa y deportiva.
Esta especie se enfrenta a la sobrepesca, la contaminación y destrucción de su hábitat, por lo que está considerado en peligro crítico (CR) por la IUCN. Se estima que durante los últimos 40 años sus poblaciones a nivel global han experimentado una reducción de al menos 80%.
Fuentes
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Mero guasa: Epinephelus itajara. Naturalista. Consulta: 9 de Noviembre de 2015. http://naturalista.conabio.gob.mx/taxa/100110-Epinephelus-itajara
Craig, M.T. 2011. Epinephelus itajara. The IUCN Red List of Threatened Species 2011: e.T195409A8961414. Consulta: 9 de Novimbre de 2015, http://www.ucnredlist.org/details/195409/0
Luna, S. M. y Sampang-Reyes, A. G. Epinephelus itajara. En; Froese, R. y Pauly, D. editores. FishBase. World Wide Web electronic publication. Consulta: 9 de Noviembre de 2015. http://www.fishbase.org/summary/Epinephelus-itajara.html
Fotografías
1. Shorefishes of the tropical eastern Pacific online information system. www.stri.org/sftep, algunos derechos reservados (CC BY-NC-SA.
Videos
https://www.youtube.com/embed/OVQ_pAtMj0I
El mero guasa, también conocido como mero gigante, es un pez de gran tamaño que mide en promedio 175 cm de longitud, aunque los machos pueden llegar a medir 250 cm. Su peso promedio es de más de 300 kg, aunque se han encontrado ejemplares hasta de 455 kg. El cuerpo es de color amarillo, gris o verdoso; la cabeza, el dorso y las aletas con pequeños puntos negros.
Su distribución es muy amplia, ya que habita en el Atlántico Occidental; desde Florida en los Estados Unidos, hasta el sur de Brasil, incluyendo el Golfo de México y el Mar Caribe. En el Atlántico oriental vive desde Senegal hasta el Congo. Y en el Pacífico oriental se encuentra desde el Golfo de California hasta Perú, aunque algunos autores consideran que ésta última población es una especie distinta llamada Epinephelus quinquefasciatus.
Es una criatura solitaria que vive en una gran variedad de hábitats, particularmente aquellos donde existan escondites ya sea para utilizarlos como hogares o como refugios temporales. Usualmente se encuentran en profundidades de menos de 100 m, siendo en promedio de 46 m; los juveniles habitan zonas de mangles y estuarios salobres, mientras que los adultos de gran talla lo hacen en estuarios, y parece ser que ocupan áreas muy restringidas con poco movimiento entre los arrecifes.
Se muestran muy territoriales cerca de sus refugios, donde abren la boca y comienzan a sacudirse en señal de amenaza, e incluso se sabe que los individuos de gran tamaño han acechado e intentado comerse a los buzos. También pueden emitir un sonido claramente audible que resulta de la contracción muscular de la vejiga natatoria.
Su alimentación se basa en crustáceos particularmente en langostas espinosas, así como de ortugas, pulpos y otros peces, rayas e incluso tiburones. Estos peces emboscan y atrapan a sus presas con la presión de sus poderosas mandíbulas, además tienen afilados dientes que sostienen a la presa y evitan que escape.
Durante el verano tiene lugar la época reproductiva, y es entonces cuando se reúnen en una zona pequeña hasta 100 individuos para desovar, a una profundidad de entre los 15 y 30 m. Todas las crías que nacen son hembras y alcanzan su madurez sexual entre los cinco y seis años, cuando cumplen de 10 a 12 años se convierten en machos, y pueden llegar a vivir más de 37 años. Prácticamente todas las áreas donde habita es sumamente apreciado por su carne, la cual se comercializa fresca o salada. Su exquisitez incluso ha inspirado al famoso refrán: “de la mar el mero y de la tierra el cordero”. También es una especie apreciada en la pesca recreativa y deportiva.
Esta especie se enfrenta a la sobrepesca, la contaminación y destrucción de su hábitat, por lo que está considerado en peligro crítico (CR) por la IUCN. Se estima que durante los últimos 40 años sus poblaciones a nivel global han experimentado una reducción de al menos 80%.
Fuentes
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Mero guasa: Epinephelus itajara. Naturalista. Consulta: 9 de Noviembre de 2015. http://naturalista.conabio.gob.mx/taxa/100110-Epinephelus-itajara
Craig, M.T. 2011. Epinephelus itajara. The IUCN Red List of Threatened Species 2011: e.T195409A8961414. Consulta: 9 de Novimbre de 2015, http://www.ucnredlist.org/details/195409/0
Luna, S. M. y Sampang-Reyes, A. G. Epinephelus itajara. En; Froese, R. y Pauly, D. editores. FishBase. World Wide Web electronic publication. Consulta: 9 de Noviembre de 2015. http://www.fishbase.org/summary/Epinephelus-itajara.html
Fotografías
1. Shorefishes of the tropical eastern Pacific online information system. www.stri.org/sftep, algunos derechos reservados (CC BY-NC-SA.
Videos
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