Protegiendo a las especies amenazadas por el tráfico ilegal, con códigos de barras genéticos públicos que permitirán su identificación.

Cascabel cornuda del noreste: Crotalus cerastes


Nota Por: María G. Velarde Aguilar

La víbora Crotalus cerastes es una cascabel pequeña, con una longitud máxima de 82 cm, aunque la mayoría de los adultos miden entre 50-60 cm. Su cuerpo es de coloración variable, ya que puede ser crema, bronceado, amarillo, rosa o gris ceniza, y en algunas ocasiones naranja brillante.

En su cabeza tiene unas proyecciones triangulares con forma de cuernos, por lo que se les llama víboras cornudas. Estas estructuras se pueden bajar y cubrir los ojos, probablemente para protegerlos cuando recorre las madrigueras donde habita.



Su distribución en México incluye las zonas desérticas del noroeste de Sonora, el este de Baja California Norte y la Isla Tiburón. En Estados Unidos de Norte América habita en el suroeste de Utah, sur de Nevada, sureste de California, oeste y surcentro de Arizona.

Es una especie desértica que puede encontrarse en regiones de dunas de arena fina, también se puede localizar en terreno rocoso o plano y en algunas áreas de su distribución es más abundante donde la vegetación es densa, pero en otras áreas parece ser que es más abundante donde hay poca vegetación.

Su temperatura corporal debe mantenerse alrededor de los 30ºC, así que salen al sol el tiempo necesario para alcanzar esa temperatura, y luego se refugian en madrigueras abandonadas de mamíferos o tortugas, en la vegetación o debajo de las rocas, puesto que si se sobrecalientan pueden morir.

La alimentación de la víbora cornuda se basa de pequeños mamíferos, como las simpáticas ratas canguro (Dipodomys deserti y D. merriami) o los ratones de bolsillo (Chaetodipus penicillatus y P. longimembris). Las lagartijas también forman parte de la dieta como el huico tigre del noreste (Aspidoscelis tigris), la lagartija manchada norteña (Uta stansburiana), la lagartija cachora (Callisaurus draconoides) y la lagartija cornuda de desierto (Phrynosoma platyrhinos). Además, suele consumir aves e incluso otras serpientes.

Esta víbora tiene una vida solitaria y es considerada como la más nocturna de todas las serpientes de cascabel. Caza a sus presas en los atardeceres o al amanecer, y gracias a su color arenoso, suele pasar desapercibida; por lo que puede atacar por sorpresa. Además son capaces de percibir el calor emitido por sus presas de sangre caliente, mediante unas estructuras ubicadas entre los ojos y los orificios del hocico, estas reciben el nombre de fosetas, o cavidades termoreceptoras, y están presentes en todas las cascabel. Una vez que ha detectado a su presa potencial, la ataca inyectando su poderoso veneno hemotóxico, el cual tarda solo unos minutos en hacer su mortífero efecto.

Cuando Crotalus cerastes se mueve sobre la arena, deja a su paso unos singulares surcos en forma de J. El movimiento que provoca estas marcas le sirve para desplazarse rápidamente por las resbaladizas y calientes superficies del desierto, se trata de un movimiento en forma de S en el que lanza la parte posterior de su cuerpo hacia su cabeza como si fuera un lazo. De hecho estas cornudas serpientes están entre las cascabel más rápidas, alcanzando más de 3.2 km/h.

Estas serpientes son ovovivíparas, lo que significa que las hembras mantienen los huevos dentro de su cuerpo, hasta que después de 2.5 a 3 meses ocurre la eclosión y las crías nacen. El apareamiento tiene lugar durante abril y mayo, donde el macho estimula a la hembra al deslizar su barbilla por la espalda, luego envuelve su cola con la de ella, si la hembra desea aparearse levanta su cola y entonces sus cloacas se unen.

Las crías permanecen cerca de su lugar de nacimiento los primeros días, hasta que tienen su primera muda y después se dispersan. No reciben cuidados parentales, pero al estar rodeados de adultos reciben cierta protección. En esta etapa prefieren cazar lagartijas, a las cuales atraen de una forma muy particular, al agitar sus colas cual si fueran algo apetitoso para su presa; este comportamiento va cambiando conforme las víboras crecen y una vez que son adultas se alimentan casi exclusivamente de mamíferos.

Estas víboras mantienen a raya a las poblaciones de los roedores, las cuales cuando crecen de manera descontrolada, se convierten en uno de los principales problemas de salud pública.

Los principales riesgos para la víbora cornuda son la fragmentación del hábitat, además de la recolecta ilegal para abastecer el mercado de mascotas, la fabricación de accesorios con su piel y para extraer su veneno para producir antivenenos. Además aunque su veneno no es particularmente peligroso para los humanos y rara vez llega a ser fatal, las personas de manera preventiva matan a estas serpientes.

México protege a esta especie con la Norma Oficial Mexicana-059 bajo la categoría de protección especial (Pr). A nivel global está considerada como de menor preocupación (LC) por la lista roja de especie amenazadas de la IUCN.



Fuentes

Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Naturalista. Cascabel cornuda del noreste (Crotalus cerastes). Consulta: 22 de mayo de 2015.

Frost, D. R., Hammerson, G. A. y Gadsden, H. 2007. Crotalus cerastes. The IUCN Red List of Threatened Species. Versión 2014.3. Consulta: 22 de mayo de 2015.

Reiserer, R. S. y Schuett, G. W. 2008. Aggressive mimicry in neonates of the sidewinder rattlesnake, Crotalus cerastes (Serpentes: Viperidae): stimulus control and visual perception of prey luring. Biological Journal of the Linnean Society. 95: 81-91.

The Sacramento Zoological Society. Sonoran sidewinder: Crotalus cerastes cercobombus. Consulta: 22 de mayo de 2015.


Fotografías

1. Víctor Hugo Luja, Banco de Imágenes de Conabio.

2. Rbrausse, CC BY-SA 3.0.

3. Lynette, CC BY-NC 2.0.

4. Brocken Inaglory, CC BY-SA 3.0.


Videos

Waywardmuse, ‬‪Sidewinder Rattlesnake in the Wild.