Protegiendo a las especies amenazadas por el tráfico ilegal, con códigos de barras genéticos públicos que permitirán su identificación.

CIBNOR, institución participante en el proyecto Códigos de Barras de la Vida Silvestre México, contribuye con la protección de especies mexicanas amenazadas por el tráfico ilegal


¿Qué es CIBNOR y cuál es su importancia para nuestro país y el desarrollo del proyecto Códigos de Barras de la Vida Silvestre México?

El Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste S.C. (CIBNOR) –creado en 1975 por el Gobierno del Estado de Baja California Sur y el CONACYT– es un centro público de investigación en el campo de las ciencias biológicas, y en el uso, manejo y preservación de los recursos naturales de México, que cuenta con reconocimiento en el ámbito nacional e internacional.

Desde 2008, CIBNOR –junto con el Instituto de Biología de la UNAM (IBUNAM) y El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR-Chetumal)–, forma parte del Laboratorio Nacional de Códigos de Barras de la Vida; creado en nuestro país con la intención de generar conocimiento sobre las especies mexicanas a partir de la tecnología de códigos de barras de ADN. Cada uno de los nodos del Laboratorio Nacional opera en distintas regiones del territorio mexicano –CIBNOR en el norte, IBUNAM en el centro y ECOSUR en el sur–, impulsando y desarrollando labores de investigación sobre las distintas especies que habitan en un país megadiverso como el nuestro, a través de instituciones de investigación de alto nivel.

El equipo de científicos de CIBNOR que está colaborando al interior de este proyecto está conformado por:

•   Dr. Daniel Lluch-Cota (Director General de CIBNOR), Responsable del Nodo CIBNOR y Coordinador del equipo de científicos participantes en CIBNOR.
•  Dra. Patricia Cortés-Calva (Representante del Nodo CIBNOR ante el Laboratorio Nacional de Código de Barras de la Vida e investigadora asociada a la Colección de Mamíferos del CIBNOR), se encuentra a cargo de realizar labores de obtención de muestras de tejido para generación de códigos de barras genéticos, a través de la vinculación con expertos e instituciones especializadas en conservación, y la coordinación de actividades de colecta en campo de algunas especies participantes en el proyecto.
•   M en C. Griselda Gallegos-Simental (Responsable Técnico del Laboratorio del Nodo CIBNOR), está a cargo de llevar a cabo los protocolos de técnicas moleculares para la generación de los códigos de barras genéticos, que CIBNOR aportará para la formación de la Biblioteca de Referencia de este proyecto.
•   Biól. Mayra de la Paz-Cuevas (Responsable Técnico del Laboratorio de Mastozoolcciones de CIBNOR), participa en actividades necesarias para la obtención de códigos de barras genéticos, como son la preparación de los tejidos para que puedan ser manipulados a partir de técnicas moleculares, así como la colecta de tejidos en campo.



¿Con qué especies está colaborando CIBNOR en este proyecto y cómo se han obtenido los tejidos que serán utilizados para generar los códigos de barras genéticos?

En este proyecto, CIBNOR se encuentra trabajando con especies que se distribuyen en el norte y noroeste de México –principalmente mamíferos como el bisonte americano (Bison bison), el berrendo peninsular (Antilocapra americana), y algunas especies de mamíferos marinos como el delfín común de rostro largo (Delphinus capensis), la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), y el lobo marino californiano (Zalophus californianus)–; cuyas muestras de tejido para generación de códigos de barras genéticos resultan particularmente difíciles de conseguir porque, explica la Dra. Patricia Cortés-Calva, “están protegidas por la Norma Oficial Mexicana 059 (NOM-059-SEMARNAT-2010); algunas de las especies se consideran de distribución restringida, y/o se encuentran escasamente representadas en las Colecciones Nacionales”. Además, el nodo CIBNOR está apoyando con la obtención de tejidos y generación de códigos de barras genéticos de algunas especies de reptiles y pepinos de mar, que están siendo afectadas por el tráfico de vida silvestre.

“En este momento –comentó la Dra. Cortés-Calva– el personal de laboratorio de CIBNOR ya logró obtener las secuencias de ADN necesarias para generar los códigos de barras genéticos de nueve especies de mamíferos (terrestres, voladores y marinos), que se encuentran participando en el proyecto”. Algunas de estas especies son: la Ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), el delfín de rostro largo (Delphinus capensis) y, el lobo marino californiano (Zalophus californianus).

La investigadora destacó que la labor de vinculación con taxónomos expertos e investigadores altamente especializados en los grupos zoológicos ha sido clave para obtener las muestras de tejido: “por ejemplo –mencionó–, el Dr. David Aurioles-Gamboa y la Dra. Claudia Hernández del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR) nos proporcionaron muestras del lobo marino; el Dr. Jorge Urbán y su equipo de trabajo de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) apoyaron con tejido de especies como la ballena jorobada y el delfín de rostro largo; el Dr. Sergio Ticul Álvarez-Castañeda  (CIBNOR) apoyó con muestras de mamíferos; por otro lado, el Dr. Carlos Sánchez-Ortiz y sus colaboradores, nos donaron muestras de pepino de mar –Isostichopus fuscus– que, aunque no están en foco rojo en CITES, sí son explotadas de forma agresiva o se parecen mucho a especies que están amenazadas. En cuanto al grupo de reptiles, tenemos el apoyo de la Dra. Ana Gatica de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Chihuahua. En el caso del bisonte, los tejidos se obtuvieron gracias a la colaboración del personal de TNC de la Reserva Ecológica El Uno (Chihuahua)”.

Por otro lado, CIBNOR cuenta con una importante colección de tejidos donde están representadas algunas de las especies participantes: “desde hace aproximadamente 20 años contamos con una importante colección de tejidos de mamíferos de México, con énfasis en especies que se distribuyen en el noroeste mexicano; las muestras se encuentran preservadas adecuadamente y pueden ser utilizadas en investigaciones diversas, incluidas aquellas que requieren de la aplicación de técnicas moleculares –comentó la Dra. Cortés-Calva–. Por esta razón, tan sólo después de las grandes Colecciones Nacionales del IBUNAM, del Politécnico Nacional y de la UAM Iztapalapa, la Colección de Mamíferos del CIBNOR se encuentra entre las más importantes del país”.

La colección accesoria de tejidos de mamíferos de CIBNOR está certificada en el ámbito nacional e internacional, y gracias a su existencia fue posible obtener muestras de especies como: murciélagos (Artibeus jamaicensis, A. lituratus, Leptonycteris curasoae[yerbabuenae], Pteronotus parnellii); el conejo del desierto (Sylvilagus audubonii); el cacomixtle norteño (Bassariscus astutus); la liebre (Lepus californicus); el coyote (Canis latrans); el berrendo (Antilocapra americana) y el lobo marino (Zalophus californianus).


¿Cuáles han sido los mayores retos a los que se ha afrontado el equipo de CIBNOR al interior de este proyecto?

En relación a las actividades de laboratorio, la M. en C. Griselda Gallegos-Simental nos explica que: “uno de los mayores retos en la parte técnica es que estamos hablando de organismos protegidos y, como no es fácil obtener permiso de colecta, nos vemos muchas veces en la necesidad de trabajar con muestras que no se encuentran en las condiciones ideales para realizar extracción de ADN. Por ejemplo, en el caso del berrendo peninsular –que es una especie protegida–, el personal de la Reserva de la Biósfera El Vizcaíno nos proporcionó el tejido que queda cuando le perforan las orejas a los organismos recién nacidos para ponerles una etiqueta; esa porción de tejido es la única a la que tenemos acceso”.

Para sortear la dificultad de extraer el ADN necesario para generar los códigos de barras genéticos, mencionó la M. en C. Gallegos-Simental, “debemos realizar muchas pruebas en laboratorio y hacer todo lo posible para obtener las secuencias de ADN con la calidad requerida para ser utilizadas en procesos de comparación taxonómica orientados a la identificación de especies que están siendo traficadas ilegalmente. Aunque estas muestras no fueron preservadas especialmente para su manipulación con técnicas moleculares, su donación para el proyecto es fundamental porque nos abre la posibilidad de generar el código de barras genético”.





Agradecimientos

¡Agradecemos la generosidad y entusiasmo con que han colaborado todos los especialistas e instituciones que apoyaron en las labores de obtención de muestras de tejido de las especies asignadas a CIBNOR!

Gracias a su colaboración, el nodo CIBNOR contribuye con la generación de los códigos de barras genéticos que formarán parte de una biblioteca de referencia, pública y gratuita, que pueda ser utilizada por las autoridades como herramienta para controlar el tráfico de especies mexicanas.


Fotografías:

1. Natasha de Vere CC BY-NC-ND // 2. CIBNOR CC BY-NC-ND // 3–4. Patricia Cortés-Calva CC BY-NC-ND // 5. CIBNOR CC BY-NC-ND