Protegiendo a las especies amenazadas por el tráfico ilegal, con códigos de barras genéticos públicos que permitirán su identificación.

Lobo–fino de Guadalupe: Arctocephalus townsendi


Nota Por: María G. Velarde Aguilar

Esta especie de lobo marino recibe su nombre común debido a que habita en la Isla Guadalupe, ubicada en la costa de la península de California, en el Pacífico Mexicano, lugar donde se encuentra la colonia reproductora más importante. También se distribuyen en la isla San Benito del Este e Isla Lobos del Golfo de California, y en las islas de San Nicolás, San Miguel y Benitos en California, EUA.

La cara de esta especie es angosta, puntiaguda y curveada hacia arriba, particularmente en los machos adultos, los cuales también carecen de cresta sagital (protuberancia en la parte superior del cráneo). Cuando su pelaje está seco es de color pardo–oscuro con melena plateada hasta pardo–rojizo con melena dorada en los machos, mientras que las hembras tienen un color pardo–oscuro hasta pardo–claro–plateado y las crías son de color negro. Los machos son de 3 a 4 veces más pesados y de 1.5 a 2 veces más grandes que las hembras.



Arctocephalus towsendi se encuentra generalmente en rocas sólidas, en la base de acantilados o cuevas, donde se protegen del sol y del viento, lo que los distingue de otras especies que prefieren ambientes arenosos. Algunos individuos buscan lugares donde rompen las olas o pozas de mareas donde se mantienen húmedos y así evitan el sobrecalentamiento en las horas de sol intenso.

Las crías desarrollan sus habilidades de nado y buceo mediante el juego, por lo que pasan largos periodos jugando en las pozas de mareas, persiguiéndose unos a otros, o también pueden jugar solos con objetos.

Una conducta muy característica de esta especie es que se colocan de manera vertical con la cabeza sumergida en el agua, mientras que exponen sus aletas posteriores al aire y las agitan suavemente. Algunos investigadores asocian este comportamiento como una respuesta a la depredación por el tiburón blanco, ya que se disminuyen los ataques si muchos individuos se encuentran alertas con sus cabezas boca abajo.

La temporada de reproducción ocurre de junio a agosto y la mayoría de las crías nacen en la última quincena de junio. Los machos son territoriales y mantienen grupos de dos o tres hembras, pero los machos con más de tres años puede tener hasta 12 hembras.

La comunicación auditiva es muy importante para esta especie y sus vocalizaciones pueden distinguirse en tres categorías: a) un ladrido, que se emite cuando juegan o se mueven; b) un rugido fuerte, que se escucha cuando los humanos se les acercan; y c) una especie de tosido gutural que utilizan cuando se amenazan unos a otros. Las hembras por su parte se comunican con sus cachorros mediante berridos.

La extensa caza a la que se sometió el lobo de Guadalupe por su piel durante los dos últimos siglos, por parte de cazadores provenientes de Norteamérica y Europa, provocó casi su total desaparición. Se estima que entre 1700 y 1848 al menos 52,000 lobos finos fueron cazados en las Islas del Pacífico Mexicano y de Estados Unidos de América y en 1897 se declaró como extinto. Posteriormente en 1950 se realizó una expedición en busca de esta especie a lo largo de la Isla Guadalupe sin encontrar ni un solo individuo, más tarde en 1954 se localizaron 14 lobos en una pequeña región de la isla que no había sido explorada. A partir de ese hallazgo la población se ha ido recuperando hasta alcanzar la cantidad de 8,000 individuos en 1993.

Actualmente es una especie protegida por la Norma Oficial Mexicana (NOM–059–SEMARNAT–2001–2010) bajo la categoría de en peligro de extinción (P). Desde 1993 en México se estableció una veda permanente para la captura de esta especie en todas las aguas de su jurisdicción. El lugar donde habita esta especie también es un área protegida, y las visitas turísticas a las islas están muy reguladas y limitadas.

A nivel internacional se encuentra incluido en el Apéndice I de CITES, la IUCN la considera como vulnerable (NT), y Estados Unidos la considera como protegida por la Ley de Protección de Mamíferos Marinos, y el Código de Pesca y Caza del Estado de California. Ese país también enlisto a esta especie como amenazada bajo la ley de Especies Amenazadas en 1985.


Fuentes:

Aurioles, D. y Trillmich, F. (IUCN SSC Grupo Especialista en Pinnípedos) 2008. Arctocephalus townsendi. The IUCN Red List of Threatened Species. Version 2014.3. www.iucnredlist.org. Consulta: 24 de febrero de 2015.

Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Naturalista: Lobo–fino de Guadalupe (Arctosephalus towsendi). Consulta: 23 de febrero de 2015.


Fotografías:

Banco de Imágenes de Conabio
http://bdi.conabio.gob.mx/fotoweb/inicio.fwx


Video:

Guadalupe fur seal (Arctocephalus townsendi), tomb0171
https://www.youtube.com/watch?v=R2-myfCrvpw