Nota Por: María G. Velarde Aguilar
La difusión del Proyecto Códigos de Barras de la Vida Silvestre (Barcode of Wildlife Project) es un aspecto fundamental, puesto que es muy importante dar a conocer a las personas el impacto tan negativo que causa el tráfico ilegal de especies en la conservación de los ecosistemas, hacerles saber que existen especies protegidas por las leyes mexicanas, y desde luego que los científicos y las autoridades mexicanas están trabajando de manera conjunta para combatir este delito.
Es por ello que el pasado 18 de enero de 2014, se presentó este proyecto en el evento puertas abiertas, organizado por la Estación de Biología Chamela, UNAM, ubicada en la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala en la costa alegre de Jalisco.
Este es un evento anual que se realiza con el propósito mostrar a los pobladores locales la investigación científica que se realiza en la reserva, y concientizarlos del papel que desempeña en la conservación de la biodiversidad regional. La dinámica que se sigue es que los investigadores y alumnos invitados, organizan mesas de exposición, donde explican a los visitantes de una manera lúdica y divertida en qué consisten sus proyectos e investigaciones.
Nuestra actividad consistió en hacer un juego de lotería, un pasatiempo muy popular entre los mexicanos, que disfrutan tanto niños como adultos. La lotería estuvo conformada por especies prioritarias que México eligió para este proyecto, dándole preferencia a aquellas que habitan en la zona, sin dejar a un lado a los personajes involucrados en el tráfico ilegal y a los participantes de este proyecto como lo son: cazadores, traficantes, científicos, inspectores, Google, entre otros.También se incluyó un puesto donde los niños podían colorear dibujos relacionados con el tráfico ilegal, se proyectó un video, se repartieron volantes y se les explicó a las personas interesadas en qué consiste el proyecto, cuál es su importancia para México, cómo se llevará a cabo, y desde luego lo importante que es conservar a las especies en su hábitat natural.
Los asistentes fueron principalmente familias de las localidades cercanas a la reserva, aunque también se contó con la asistencia de escuelas, turistas y público extranjero.
Las actividades fueron todo un éxito, las personas que se acercaron a nuestro puesto disfrutaron de un agradable momento, y con un poquito de suerte logramos tocar muchas conciencias.
